10 febrero 2006

Concurso Cartas de Amor (F.B.M.)

Mi querido Amor, te escribo en el día de hoy para que te acompañen mis palabras y mi recuerdo en el día de San Valentín.
Espero y deseo que al recibir esta carta estés bien, yo estoy bien aunque ardo en deseos por acariciar de nuevo tu piel.
Aquí en la distancia, las noches son tan frías sin el calor de tu cuerpo junto al mío, se hace tan dura la espera de tu presencia que a veces siento enloquecer.
En este día tan señalado para el amor, siento no poder estar a tu lado y espero seguir en tu corazón.
Perdóname, cariño mío, por quererte tanto, perdóname por haberte enamorado y no poder permanecer a tu lado, pero no es mi voluntad estar aquí, tan lejos de ti, tu eres la raíz de mi vida y sin tu amor mi corazón se encuentra en un callejón sin salida.
Hoy saltaría desde donde fuera necesario, no quiero soñar más, quiero despertar de esta pesadilla que me mantiene apartado de ti, quiero despertar en tus brazos y que nada nos vuelva a separar.
Esta mañana temprano, cuando apenas había claridad, me ha despertado una paloma picoteando en el cristal. Tal vez sea una señal, el primer pensamiento que me ha venido a la mente, apenas abrir los ojos, has sido tú.
Los recuerdos arden en mi mente y me siento impotente al no poder verte, a veces tengo miedo de que te canses de esperar y que nunca me vuelvas a besar, temo que esta prisión me robe tu amor.
¡Son tantos los recuerdos que recorren el techo de mi celda! Quisiera ser un pájaro para huir entre los barrotes y volar hasta tu ventana para poder besarte y que nada nos separara.
Al caer la noche, veo el reflejo de tu cara en la luna, y sé que tú también estás mirando al cielo y le pido que te diga lo mucho que te quiero.
Cada día que pasa se hace más duro soportar tu ausencia, es tan grande el deseo por tenerte una vez más en mis brazos que ya me parece imposible que se haga realidad, es como si nuestra relación siempre hubiera sido un sueño imposible, como si nunca hubiéramos hecho el amor, me siento como antes de que estuviéramos juntos, cuando yo luchaba por conquistar tu corazón.
¡Qué cruel es la vida! Si tú ya no me esperas lo comprenderé, pero quiero que sepas que yo nunca te he dejado ni te dejaré de querer por muchos años que me quieran retener.
Tú eres el único motivo que me mantiene vivo, tú y la hija que compartimos, mi corazón apenas late, está ennegrecido, sólo un beso de tus labios conseguirá revivirlo.
Tanto dolor que sufro en silencio, no es por mi larga condena, es la triste impotencia de no poder sentir tu cuerpo, necesito notar tu aliento en mi piel de nuevo.
Aquí ya me despido con todo mi cariño y en esta carta te mando mi corazón para que nunca acabe nuestro amor.
TE AMO DESESPERADAMENTE. Eternamente tuyo…
TE QUIERO.

No hay comentarios: