Somos dos gotas de agua que se unen en el mar…
en el mar inmenso y dulce de nuestro Amor,
Somos dos granos de arena que se unen en el desierto…
en el desierto inmenso y noble de nuestros deseos,
Somos dos sombras que se pierden en la noche…
en la noche mágica de nuestras desenfrenadas pasiones,
Somos dos aves que vuelan libremente por el cielo…
el cielo angelical y tranquilo de nuestros sentimientos,
Somos dos almas que se juntan en un ser…
un ser único y espiritual, lleno de cariño,
Somos dos chispas que se chocan con el fuego…
el fuego ardiente y apasionado de nuestros instintos,
Somos dos barcos que naufragan en el Océano…
en el océano inconmensurable de nuestro futuro,
Somos dos herramientas necesarias para construir un castillo…
el castillo de todos nuestros sueños y aspiraciones,
Somos dos jinetes que cabalgan en el campo…
en el campo natural, verde y fresco de nuestro sexo,
Somos dos flores que desprenden su perfume…
el perfume dulce, agradable y embriagador de nuestros cuerpos,
Somos dos estrellas que iluminan el firmamento…
el firmamento celeste y claro de nuestras ilusiones,
Somos dos luceros que brillan en medio de la oscuridad…
en la oscuridad cómplice de nuestros actos de lujuria,
Somos dos páginas consecuentes escritas en el libro…
el libro sagrado, marcado con letras doradas de un fiel Amor,
Somos dos complementos que no se pueden separar,
porque si se separan, no se podría escribir una linda historia de Amor como ésta…
Somos esto y muchísimas cosas a la vez; formando un solo mar, un solo desierto, una sola sombra, un solo cielo, una sola alma, un solo fuego, un solo océano, un solo sueño, una sola ilusión, un solo jardín, una sola estrella, un solo lucero…
Ser una persona en medio de tanta adversidad, entregados el uno para el otro, vivir nuestros mejores años de juventud y de gloria, formar un hogar, una familia, unos hijos: frutos de un sentimiento puro, sublime y verdadero; la bendición se posó en nuestras vidas y formamos un hogar. Sé que conocí un día la felicidad, porque te conocí a ti, formamos una sola alma, dos, un solo pecho, en medio de los dos: nuestros hijos bajo el sol.
Somos dos personas que nacieron para amar, dos personas que hicieron una historia, una historia que al final se vio truncada por el destino… un destino marcado por la muerte… una muerte funesta y homicida que arrasó tu digna y dulce vida… Me queda el recuerdo vivo de tu amor, la imagen tenue y tierna de tu rostro, la experiencia más hermosa de mi vida, la existencia de lo que hoy es mi felicidad: “MIS CUATRO O, MEJOR DICHO, NUESTROS CUATRO MARAVILLOSOS HIJOS” por los que sueño, vivo, sufro, me desvelo… son mi dicha y mi ilusión. Aunque físicamente continúe sola por este camino, tu y yo sabemos que estamos juntos para siempre, en algún lugar de ese inmenso cielo hay una estrella titilando y guiando nuestras vidas, mirando y vigilando para que se cumpla aquello que un día prometimos y juramos llevar hasta la muerte: “SOMOS DOS ALMAS EN UNA SOLA, DOS SERES QUE NACIMOS PARA AMAR ETERNAMENTE”.
Con amor, C.